Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Hoy es un día importante para la comunidad educativa de la Universidad Nacional José María Arguedas de Andahuaylas. Dicha universidad vio la luz, un 29 de octubre del 2004, fecha de su creación institucional; fue instaurada, luego de las intensas luchas del pueblo, que tenía como horizonte, una casa superior de estudios con identidad en sus raíces y preservación de sus valores.
La primera vez, que se habló de la creación de una universidad nacional para Apurímac, no fue precisamente, la que actualmente se erige majestuosa en los tres distritos del valle, de manera descentralizada, su sede central en Andahuaylas, fue instalada en mérito a una donación de terreno por la municipalidad provincial, la construcción se realizó con recursos de la universidad.
El contexto no fue fácil, porque había que luchar contra los intereses de los políticos, que querían imponer una sede educativa, que no respondía a las necesidades del pueblo. Previo a la creación de la Universidad Nacional José María Arguedas, diversas organizaciones sociales, salieron a las calles para procurar el nacimiento de una universidad que permita asegurar el futuro de sus hijos.
La primera piedra en el camino, fue el enfrentamiento con los vecinos de Abancay, que despojaron a un prestigioso docente universitario talaverino, que venía organizando un proyecto institucional universitario, que estaba muy encaminado, al profesor lo sacaron del camino, y la organización del proyecto pasó a manos de vecinos abanquinos que se quedaron insólitamente con el mismo.
Así nació la Universidad Micaela Bastidas de Apurímac, con sede en Abancay, Andahuaylas, solo tuvo el control de algunas aulas, en Totoral, las principales carreras tuvieron como sede, la tierra de Micaela Bastidas, los andahuaylinos tenían que realizar viajes para desarrollar estudios en la capital de Apurímac, y efectuar gastos de hospedaje y mantención; una situación muy complicada.
Fue entonces que líderes políticos, gremialistas, y empresarios, participaron de jornadas intensas en Lima, con residentes en la capital de la república, con la venta de cuyes generaron recursos económicos importantes, para dar nacimiento a una comisión pro construcción, que permitía donaciones en dinero y en materiales, como ladrillos y cemento, los fondos ingresaron a un banco.
Estando Perú Posible con Edgar Villanueva como congresista, se creyó que dicho político prestaría apoyo para la creación de una universidad para Andahuaylas, pero lo que hizo fue instalar programas de la Universidad San Antonio de Abad del Cusco, que aún se mantienen en Andahuaylas; contra esto, el congresista Marcial Ayaipoma, propuso la creación de la UNAJMA.
Alejandro Toledo y el ministro de Educación, congresistas y personajes políticos, llegaron a Andahuaylas para participar en la creación de la universidad junto con los representantes locales, la buena nueva se anunció a campo libre, las autoridades académicas realizaron trabajos de infraestructura, la sede de Santa Rosa fue la más visible, pues era una hacienda recién adquirida.
El escenario en el año 2004, hizo posible que la región Apurímac cuente con tres universidades. Universidad Tecnológica de Los Andes (UTEA), Universidad Micaela Bastidas y la naciente Universidad Nacional José María Arguedas, de no haberse creado estas universidades no habría el número de profesionales que hoy existen, por ende, los jóvenes no tendrían muchas alternativas.