Desde que se creó la Universidad Nacional «José María Arguedas» han transcurrido doce años, durante todo ese tiempo la población ha esperado su consolidación en una universidad modelo, que sea orgullo de Apurímac, y por qué no del país, pero no ha sido así, año tras año, esta casa superior de estudios, no ha tenido paz, porque quienes la administraron quedaron en entredicho.
Seis comisiones organizadoras se establecieron desde el 2004 en Andahuaylas, las cuales tuvieron como responsabilidad, lograr que la universidad, tras un periodo de prueba de cinco años, alcanzará su acreditación, esto es, ser una universidad con sus consejos de gobierno, es decir tener su rectorado y vicerrectorados, pero por la incapacidad de algunos, esto no se ha podido obtener.
Durante el tiempo transcurrido, la población, solo ha conocido de problemas en el interior de esa casa superior de estudios, los estudiantes de las primeras promociones como de las demás, no han logrado culminar sus estudios, en un tiempo perentorio, no accedieron al título de inmediato, porque los ciclos programados tuvieron que extenderse, ante las interrupciones de los procesos.
En verdad estudiar una carrera universitaria en una institución pública, no es nada fácil, porque existe mucha presión social, de ahí que se requiere experiencia para poder lograr los objetivos sin deteriorar la imagen universitaria, y entre muchos aspectos, se encuentran contar con docentes de calidad, asignar laboratorios implementados, y aulas en buenas condiciones a los estudiantes. Empero, si se lograra ello, tampoco sería suficiente, porque las universidades tienen que tener funcionarios y docentes que tengan buen manejo de las relaciones humanas, pero esto no se ha podido conseguir, ninguna comisión organizadora ha logrado conseguir aquello, por el contrario, existe mucho malestar, por la falta de compromiso con los alumnos que se sienten defraudados.
Sin ser mezquinos, diremos que, si tienen algún el mérito, las primeras comisiones organizadoras de la Universidad Nacional «José María Arguedas», que se instalaron en su oportunidad, radica en la construcción de infraestructura, las otras que llegaron después, encontraron ambientes y comodidades, pero aún queda capacitar al personal en el manejo de ciertos equipos adquiridos.
La administración de la Universidad Nacional «José María Arguedas» no ha logrado cuajar en el servicio institucional, pues no han permitido que los estudiantes queden satisfechos cuando han requerido algún servicio, sea por desconocimiento del responsable, falta de repuesta en algunos requerimientos, indiferencia en temas referidos a especialistas y una larga cadena de necesidades.
El estudiante, se encuentra desairado y abandonado, los profesionales que fungen de asesores, no cumplen con la exigencia, en la medida que lo requiere el alumno universitario, que tiene muchos temas que reclamar, y que no se encuentra satisfecho con la manera en que se ha tratado el tema de acoso sexual, tampoco en el tema de corrupción, que es un asco y requiere el rechazo público.