Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Aproximadamente 10 millones de peruanos (30%) no se han aplicado la tercera dosis contra la covid-19, lo que demuestra poco criterio para protegerse, en tanto, solo un porcentaje de 55% de niños han logrado vacunarse, si a esta situación le añadimos que una proporción de las vacunas están deterioradas al vencerse la fecha, el panorama no puede ser menos alentador y lamentable.
Esta situación ha generado reacciones y desánimo en los técnicos del MINSA, que ya no estarían dispuestos a continuar con las maratones de los fines de semana para promocionar la vacunación porque existe escasa presencia de público en los lugares establecidos para las inoculaciones; la estrategia parece estar ahora dirigida a los hogares, donde brigadas harán visitas casa por casa.
Así las cosas, a escasas tres semanas del inicio del año lectivo escolar 2022 (28 de marzo) las expectativas de los especialistas de las entidades educativas parecen congelarse, las ilusiones de tener juntos a los estudiantes, luego de dos años de receso por efectos de la pandemia, parece ser un espejismo, habida cuenta que las medidas sanitarias incumplidas generan un gran desconcierto
Mientras las disposiciones y las normas del MINEDU refieren que ningún docente que no está vacunado podrá desarrollar el dictado de clases, y por ende no tendrán acceso a las jornadas laborales y mucho menos cobrar, las nuevas decisiones del gobierno apuntan a la libertad de los padres de enviar a sus hijos aun sin vacunarse, y la instalación de vacunatorios en cada institución.
Ante ello, las medidas extremas, parecen estar más bien dirigidas al cumplimiento de las disposiciones iniciales, uso de mascarillas, lavado de manos, distancia social, el carné de vacunación sería solo opción para determinar quiénes están vacunados, en ese marco el MINSA debe reconocer el fracaso de sus estrategias, pues es impotente para alcanzar todos sus objetivos.
Los más optimistas aseguran que la tercera ola, que aún continúa en nuestro país estaría descendiendo y si las cosas marchan como hasta hoy es probable que estemos libres del coronavirus, siquiera por un tiempo, y el público pueda sentirse tranquilo y realizar sus actividades sin peligro, empero no se debe bajar la guardia y continuar con medidas de protección sanitarias.
En tanto, la presencia masiva de público a los locales cerrados, generándose aglomeraciones, parece no ser una medida adecuada, habida cuenta que los peruanos acostumbran a relajarse y buscan cualquier motivo para festejar y descuidar su salud, empero el gobierno viene aflojando las medidas de restricción con el objetivo de incrementar el turismo y reactivar la economía nacional.,
De otro lado, debemos tomar en cuenta que pese a haberse levantado el toque de queda, el país se mantiene en emergencia, y estar atento respecto a la aparición de nuevas cepas, como ha ocurrido en el resto del mundo, para lo cual los científicos vienen realizando estudios de seguimiento, de manera que debemos seguir cuidándonos aun estando el coronavirus controlado.