El hotel Alhambra, donde fallecieron 15 personas en un matrimonio celebrado el último sábado en Abancay (Apurímac), tiene como propietaria a la señora Dulia Bacilio Ochoa, sin embargo, el local fue arrendado ese día por a Edwin Alarcón Valenza, administrador y dueño de la empresa Wappu Eventos, encargada de organizar la boda entre Bladimir Márquez Robles y Benedicta Palomino Gonzales.
Alarcón Valenza se dedica al rubro de catering y buffets desde hace siete años, pero desde hace cuatro decidió alquilar el hotel Alhambra donde brindaba servicios de decoración, sonido, recepción y buffet de matrimonios, quinceañeros y otras celebraciones. Además, en este espacio se realizaban eventos sociales donde participaban diversas autoridades políticas, castrenses y académicas de la ciudad. Un promedio de cuatro eventos privados al mes. Alarcón Valenza dialogó con el diario El Comercio y manifestó lo siguiente: «Sea responsable o no, cargar en mi espalda la vida de 15 personas es la tragedia que me va acompañar hasta el último día de mi vida. Niños que han quedado huérfanos, padres sin hijos, ¿cómo cree que me siento yo y mi familia? No puedo dormir, mi esposa está en shock, dopada y no se recupera», expresó.
El subgerente de Gestión de Riesgos de la Municipalidad Provincial de Abancay, Julio Dueñas Duran, confirmó a este medio que el local de eventos funcionaba sin autorización. Nunca tramitaron la licencia de construcción, tampoco tenían licencia de funcionamiento y menos el certificado de Inspecciones Técnicas de Seguridad en Edificaciones (ITSE). Alarcón Valenza dice que desconocía ese detalle.
-¿Cuando firmó el contrato de arrendamiento del local nunca preguntó si tenía licencia de funcionamiento?
El local fue tomado en alquiler por mí. Si me pregunta por las licencias esa respuesta la tiene que dar el propietario del local. Normalmente, cuando uno alquila un local se sobrentiende que debe tener las licencias. El local aparentemente contaba con todo, porque se ve una estructura completa. Yo no sé si la pared cumplía con un requisito de ingeniería o si el techo estaba bien anclado, ese es un tema del propietario.
-¿Era un local de eventos o estaba acondicionado?
El local era para eventos, tiene tres salones grandes, un área verde grande y una pequeña piscina. Por las condiciones del contrato de alquiler no se podía hacer modificaciones en el local, ni implementar nada. Nosotros no hemos hecho ninguna modificación, hemos entrado a trabajar sobre lo que estaba.
-¿Nunca antes, en los cuatro años, se presentó algún incidente con el local? Porque algunos decían que había goteras.
Estructuralmente, no. No había grietas o rajaduras. Producto de los vientos y las lluvias los techos de los salones -que son a dos aguas- se van deteriorando y por eso se presentó un par de goteras, las cuales hemos hecho reparar. En la investigación se va a ver que hay cambios en las calaminas de los techos.
-Las familias de los deudos indican que no reciben ningún apoyo de los propietarios y administradores del local.
Desde el primer momento en que ocurrió el siniestro me he hecho presente. Estuve en la remoción de los escombros jalando piedras, dando agua a los bomberos. Fui al hospital a ver a los heridos, apoyé con algunos gastos a los fallecidos. Me hice un préstamo para los gastos, pero no se ha cubierto a todos porque apoyé en la medida de mis posibilidades. Pedí a las autoridades que nos apoyen, coordiné con una funeraria para que nos haga descuentos…
-¿La propietaria del hotel Alhambra, con la que firmó el contrato, es Dulia Bacilio Ochoa?
Sí.
-¿Conversó con ella? ¿Se ha manifestado con ayuda a los deudos?
En realidad, estará viendo su propio accionar. Lo poco que conversé desde el siniestro es que también ellos están conmocionados, no lo pueden creer…
-Pero no tramitaron la licencia, hay una responsabilidad en los propietarios.
Me va disculpar, pero ya no puedo seguir respondiendo sobre algunos temas que están en investigación. Toda la documentación se va a entregar a las autoridades. Ellos definirán las responsabilidades.