Celebración del Corpus Christi cusqueño
Estamos muy cerca a la celebración del Corpus Christi cusqueño y queremos compartir una tradición en la cual San Jerónimo y San Sebastián son los protagonistas.
Es muy conocido en nuestra ciudad del Cusco la rivalidad que existe entre los pobladores del distrito de San Jerónimo (puspus) y los pobladores del distrito de San Sebastián (champas). Desde la época colonial y para las celebraciones del Corpus Christi era obligación de ambos distritos llevar a la catedral a los santos que los representan, y según las creencias populares era deseo de ambos patrones (San Jerónimo y San Sebastián) llegar primero a la ciudad del Cusco para saludar a la Mamacha Belén.
El deseo de llegar primero a la ciudad del Cusco genera una competencia entre ambos pueblos siendo los menos privilegiados los puspus (jeronimianos) por encontrarse a mayor distancia del centro de la ciudad y peor aun teniendo como única ruta de paso el distrito de San Sebastián sometiéndose a lanzamiento de cebollas, zanahorias, curpas y bloqueos que generaban los champas (sebastianos) para impedir el paso de San Jerónimo y hacer posible que sea San Sebastián el primero en llegar a la ciudad del Cusco. Cada año se repetía la historia en la que champas impedían el paso de los puspus quienes a pesar de su paso acelerado no lograban llegar primero.
Un año más había pasado y la entrada de corpus había llegado donde los pobladores jeronimianos ya cansados de los bloqueos de los sebastianos decidieron sacar a su santo patrón muy de madrugada y con mucho silencio atravesaban el distrito de San Sebastián aprovechando que los champas aún estaban dormidos. Ya cuando estaban a punto de salir del distrito sebastiano con destino al Cusco los puspus con mucha euforia y alegría hicieron reventar cohetes y petardos, las bandas de ccaperos comenzaron a sonar con toda fuerza anunciando que San Jerónimo iba primero hacia el centro de la ciudad haciendo despertar a los champas de un susto con tanto alboroto quienes sin mayor remedio se dieron cuenta que fueron burlados y tomaron lo que pudieron a la mano e inclusive descalzos corrieron al templo para sacar a su santo patrón e ir con dirección al Cusco pero ya los puspus tenían mucha ventaja y se dieron cuenta de su derrota.
Es desde ese entonces que San Jerónimo con justo derecho es el primero en llegar al centro de la ciudad de manera presurosa en la entrada de Corpus ingresando al Templo de Santa Clara a saludar a la Mamacha Belén y San Sebastián viene tras de él con sus cargadores totalmente descalzos.
Grande es el Cusco y más grande aun su gente, celebremos las tradiciones con respeto y cariño a nuestra tierra.
Fuente. La Almudena y Folklore Cusqueño