El letrado Aníbal Torres Vásquez, hasta hace unos días ministro de Justicia y Derechos Humanos y hoy presidente del Consejo de Ministros, se presentó en una conferencia de prensa, realizada luego del Consejo de Ministros en el caro se absolvieron las preguntas de los periodistas, respecto a diversos temas de agenda nacional planteados tras la crisis política y el controvertido presente.
Llamó la atención el cambio que registra la conducta del hoy jefe de la PCM, quien se mostró mesurado y dispuesto a realizar un entendimiento con los medios de comunicación y los actores políticos y sociales, “no más confrontación”, señaló, “no voy a responder, si recibo algún agravio” sorprende la disposición y altura de Torres Vásquez, lo que genera dudas por sus antecedentes.
Recuerden que el congresista Guido Bellido, cuando asumió el cargo de presidente del Consejo de Ministros (PCM) se mostró como un superhéroe dispuesto a solucionar los problemas de la gente, preocupándose de los quehaceres de cada población que visitaba, prometiendo lo que no podía cumplir, pero después, cuando se sentía muy presionado, respondía con agresividad y pedantería.
En esta oportunidad, el nuevo presidente de la PCM, Aníbal Torres Vásquez, que estrenó el cargo, dejó de lado los malos modales, que lo habían identificado como un termocéfalo e irascible, majadero en el trato con la prensa y un energúmeno al momento de responder a los reporteros, una situación que por lo menos hoy no estuvo presente, no volvió a levantar el pie a los colegas.
Torres Vásquez, al recibir el más alto cargo después de presidente de la república en la PCM, debió entender que asumir tan importante compromiso de estado, lo convierte en un personaje que se obliga a priorizar la imagen del país, la institución que representa y el poder que ostenta como representante del mandatario en los actos decisorios que deberá enfrentar con responsabilidad.
Empero, los contendores políticos y los medios de comunicación de oposición, aun dudan que esa será la actuación del flamante premier en lo que resta del cargo, la reciente designación de Aníbal Torres Vásquez como jefe de la PCM es considerada para algunos como una provocación del gobierno de Castillo, la percepción es que se ha buscado a un “pechador” como Pedro Cateriano.
La personalidad de un tipo con carácter que actúa como un “carro chocón” fue la impresión que muchos asumieron luego de la presentación del gabinete Torres, con clara participación de ministros de “Perú Libre” (cuota de poder) del más cercano entorno de Vladimir Cerrón, algunos piensan en la persistencia de la pugna entre los poderes del estado; ojalá que esta no sea la idea.
El anuncio de la presentación de proyectos de ley para dinamizar la economía y la producción, la devolución de aportes a los fonavistas, la vuelta a clases y la continuidad de la vacunación, resultan pasos secundarios sino se tiene paz social entre las autoridades políticas, inversionistas y gobernados, el premier debe garantizar la probidad de los ministros y los funcionarios del estado.