El editor Frank Gutiérrez tuvo la gentileza de hacerme llegar Imágenes en silencio (Dendro Ediciones, 2023) del escritor, periodista y redactor creativo Rafael Roque Rebaza. La primera impresión que tuve de este libro de relatos fue que se desenvuelve en una atmósfera de opresión, tensa, recargada, con personajes en situaciones al límite, contextualizado en una ciudad difícil como Lima, del que se menciona varias veces el Centro Histórico. En efecto, desarrolla una literatura urbana, citadina, donde la ciudad es un velo casi invisible, implícita, pero con fuerza emocional entre sus personajes.
Los personajes de Imágenes en silencio son gente oprimida. Los protagonistas que recrea Rafael Roque Rebaza suelen ser personajes que sufren algún tipo de opresión, ya sea social, de género, económica o psicológica. Los lectores se conectan emocionalmente con ellos y su lucha por sus intereses. Por ejemplo, en el cuento “Maquillaje”, se cuenta la historia de un hijo homosexual que gusta maquillarse frente al espejo de la habitación nupcial de sus padres, quien es apoyado por su madre y detestado por su padre, el que, como sus compañeros de salón y sus vecinas, no lo aceptan tal como es.
En este libro de nueve cuentos se configura también un ambiente hostil. La narrativa de ciertos cuentos recrea un ambiente hostil o tenso que refleja la opresión que enfrentan los personajes. Esto puede incluir descripciones de lugares oscuros, restrictivos o peligrosos. Es el caso del primer relato del libro, que se titula “Madrugada”, donde se cuenta la travesía de un joven que sube en altas horas de la noche a un colectivo de taxi que, al parecer, es un vehículo delincuencial que, con un final abierto, se puede intuir que el taxista y sus cómplices buscarán desvalijarlo o, incluso, asesinarlo.
Existen los relatos donde el narrador recrea una atmósfera de desesperación y de resistencia. Por ejemplo, en “La fría noche”, el protagonista sufre ataques de manía persecutoria que, luego de ciertos ataques de desesperanza, lo hará asesinar con sus propias manos a su mascota: el gato Chachatroso. Aquel relato está dividido en bloques narrativos numerados donde se cuenta los diversos padecimientos del mal psicológico del protagonista.
O también los personajes a menudo experimentan sentimientos de desesperación, pero también pueden mostrar resistencia y luchar contra su opresión de diversas maneras. Es el caso del relato “El gestor de cobranza”. Ahí se relata la aventura del señor Gutiérrez que acude a una entidad financiera para sacar una tarjeta Golden que le permitirá reencontrase con sus amigos, acudir a diversas fiestas, comprar lo que le apetece, vivir la buena vida, hasta que se entera que está endeudado hasta la coronilla. Y, por ello, el protagonista tendrá que enfrentarse contra todo aquel sistema para volver a respirar tranquilo en su cómoda pobreza.
En este libro también se configura cierto simbolismo para representar la opresión y la lucha por la liberación. Los objetos, lugares y acciones pueden tener un significado más profundo en la historia. Es el caso del cuento “Un breve retorno”, donde la relación que inicia una madre viuda con su nueva pareja terminará de malas, al igual de crítico y pésimo que los amores de su hijo con su joven esposa.
Y el estilo de este tipo de literatura se configura como una narrativa tensa, que está cargada de tensión y suspenso, lo que mantiene a los lectores en vilo y crea una sensación de angustia constante. Los eventos suelen ser impredecibles y el lector nunca sabe qué ocurrirá a continuación, al menos eso se intenta. Además, en el libro se siente una exploración de la psicología humana. Este tipo de literatura tiende a profundizar en la psicología de los personajes, mostrando cómo la opresión afecta su mente y emociones. Es el caso del último cuento del libro, “El eterno perdedor”, donde se narra la historia de un hombre casado que hace de amo de casa, que tiene que cocinar, limpiar, barrer, lavar, mientras su esposa trabaja. La psicología de este protagonista es lamentable, y deja mucho que desear.
Por ello, en esta entrega existe una solapada crítica social. Este tipo de literatura de relatos de opresión incluye una crítica social que cuestiona las estructuras de poder y busca crear conciencia sobre las injusticias y desigualdades en la sociedad. En este caso, en particular, en situaciones personales, protagónicas, individuales, donde los personajes que pueblan estos relatos parecen atrapados en situaciones de las que no pueden escapar, como si fuera el destino que busca destruirlos y someterlos a lo que siempre han estado destinados.
Además, los relatos de Rafael Roque Rebaza (que tiene varios reconocimientos en su trayectoria de escritor), en su mayoría, tiene un final abierto o ambiguo, como los finales de los cuentos modernos que nos enseñó Chéjov, Hemingway, Edgar Allan Poe y otros maestros del género. Muchas de estas historias tienen finales abiertos o ambiguos, lo que deja espacio para que los lectores reflexionen sobre las implicaciones de la opresión y el destino de los personajes.
Todo ello trabajado con buena prosa literaria. El lenguaje del libro es sucinto, descriptivo y atractivo. A mí me atrapó desde las primeras líneas del primer cuento y al final lo leí en poco más de un par de horas; lo terminé de un tirón. Sin embargo, encontré ciertos problemas con las comas vocativas en algunos de los cuentos y uno que otro desperfecto ortotipográfico. Pero definitivamente son muchos más los aciertos que los desaciertos. Por ello, la invitación a la lectura de este libro está hecha.
================
Francois Villanueva Paravicino
Escritor. Cursó la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Estudió Literatura en la UNMSM. Autor de Cuentos del Vraem (2017), El cautivo de blanco (2018), Los bajos mundos (2018), Cementerio prohibido (2019), Sacrificios bajo la luna (2022), Los placeres del silencio (2023). Textos suyos aparecen en páginas virtuales, antologías, revistas, diarios y/o. Mención especial del Primer Concurso de Poesía (2022) y de Relatos (2021) “Las cenizas de Welles” de España. Semifinalista del Premio Copé de Poesía (2021). Ganador del Concurso de Relato y Poesía Para Autopublicar (2020) de Colombia. Ganador del I Concurso de Cuento del Grupo Editorial Caja Negra (2019). Finalista del I Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA-Casa de América “Los jóvenes cuentan” (2007) de España.