Afirma escritor del Vraem
Juan Vladimir Huallpa Vila, el escritor de historias fantásticas de raíces populares, estudió su formación escolar en el colegio Lobo Tahuantinsuyo de Manitea, en el Vraem, que le sirvió para publicar el libro juvenil Ukumari y otros relatos fantásticos (Editorial Zafiro, 2023).
- Juan Vladimir, ¿qué nos puedes decir del Vraem tal como lo conociste?
El VRAEM es mi lugar favorito, donde nací, crecí, realicé mis estudios de primaria y secundaria. Asimismo, es un destino muy hermoso, bañado por el serpenteante río Apurímac. Posee un clima envidiable donde puedes entrar en contacto con la Mama Pacha. Existen muchos lugares turísticos como las ruinas de Manco Pata, la cascada de Sirena, la catarata de Intihuatana, el mirador del cerro Pajonal y muchos otros lugares. Su gente es acogedora.
- ¿Qué te inspiró a recopilar mitos populares del Vraem y del Perú y adaptarlos para un público juvenil?
Me impulsó el deseo de preservar los hermosos mitos que escuché en mi infancia y compartir con los niños y jóvenes peruanos y del mundo las leyendas de Ukumari, la Qarqacha, la Uma, fantasmas, el Condenado, el Pistako, las sirenas y muchos otros seres fantásticos que me contaron mis padres en las noches oscuras de mi pueblo de Lobo Tahuantinsuyo. Asimismo, que no se pierda la costumbre de contar historias de padres a hijos, como se hacía antiguamente.
- ¿Cómo fue el proceso de selección de las historias? ¿Hubo alguno que te marcara especialmente o que fuera difícil de adaptar?
Siguiendo la tradición de mis padres, decidí narrar a mis hijas las historias que formaron parte de mi infancia. Ellas me ayudaron a seleccionar los mitos y leyendas que conforman mi libro. El cuento que me marcó es “El perro del diablo”, porque está basado en mi experiencia personal. Narra la historia de un niño que se escapó para ir a su chacra sin medir las consecuencias. Al llegar al cementerio, piensa en volver; sin embargo, como era el único camino a su chacra, decidió cruzar. Imaginando que las calaveras salían de sus nichos, cerró los ojos y se echó a correr. Luego, en el bosque oscuro, se encontró con todo tipo de fantasmas que son producto de su imaginación.
- ¿Qué desafíos encontraste al traducir estas historias tradicionales a un lenguaje y estilo que conectara con los jóvenes de hoy?
Mi primer desafío fue traducir del idioma quechua al español, preservando su esencia. Posteriormente, adaptar los mitos a un lenguaje juvenil. Asimismo, para captar la atención de mis lectores, recurrí al flashback. Finalmente, buscar escenarios reales y actuales del VRAEM.
- ¿Crees que los mitos peruanos todavía tienen un papel importante en la educación y en la identidad cultural de los niños y jóvenes?
Sí, en las escuelas se deberían emplear los mitos y leyendas peruanos, porque es fundamental para fomentar la interculturalidad y fortalecer nuestra identidad nacional. Además, se deberían escribir leyendas y mitos en las 48 lenguas originarias de nuestro país, para dar a conocer las diversas tradiciones, costumbres y cosmovisiones.
- ¿Has tenido la oportunidad de compartir tu libro en escuelas o comunidades? ¿Cómo ha sido la reacción de los niños y jóvenes al descubrir estas historias?
Sí, tuve la gran dicha de poder presentar mi libro a mis amigos, colegas, estudiantes y vecinos del VRAEM y de Lima. Me siento muy contento porque los niños de mi pueblo se identificaron con las historias y me contaron sus versiones, mencionando que también les gustaría escribir un libro y ser los futuros escritores de Manitea. Además, agradezco a todos mis lectores por su apoyo, ya que tuvo una buena acogida, convirtiéndose en el libro más buscado en la categoría de cuentos en la vigésima octava Feria Internacional del Libro de Lima.
- ¿Eres un lector compulsivo? ¿Qué significó estudiar en La Cantuta?
Sí, porque siempre busco un espacio para leer todo tipo de libros. Asimismo, me siento muy honrado de haber sido cantuteño; en sus aulas viví inolvidables momentos y anécdotas con mis compañeros y amigos. Estoy muy agradecido con mi alma mater y con mis maestros, quienes me impartieron conocimientos que fortalecieron mi vocación docente. Desde niño soñé con ser docente al ver la gran vocación con la que enseñaba mi padre a sus estudiantes.
- ¿Tienes planes de seguir explorando mitos de otras regiones o tal vez escribir nuevas historias inspiradas en la tradición oral peruana?
Sí, tengo el anhelo de publicar un libro de leyendas en quechua, un manual de quechua y un diccionario quechua. Además, me encuentro colaborando con mis amigos cantuteños para escribir el libro Los guardianes de la naturaleza, con un mensaje ecológico de las tres regiones de nuestro país.