El origen de las Relaciones Públicas comienza en Grecia por medio de la Oratoria, luego en el imperio Romano con la institucionalización de la República dan lugar a las frases que originan las Relaciones Públicas «Vox Populi, Vox Dei» (Voz del Pueblo, Voz de Dios). En 1900 nace la figura de Ivy Lee como padre práctico de las Relaciones Públicas en EE.UU surgiendo como una necesidad empresarial, financiera y política, donde Lee abre las puertas por primera vez en forma pública a la libertad de expresión.
Relaciones Públicas es la rama de la comunicación que tiene por función crear, modificar y/o mantener la imagen positiva de una organización, utilizando técnicas, estrategias e instrumentos; en su misión generan vínculos entre la organización, la comunicación y los públicos relacionados.
Las funciones que cumplen son gestiones de la comunicación interna y externa, funciones humanísticas, análisis y comprensión de la opinión pública, como trabajo conjunto con otras disciplinas y áreas.
En la sociedad el Relacionista Público, constituye una disciplina social, fundada en respeto riguroso de las siguientes normas «sine qua non» (condición sin la cual no) como: la veracidad, justicia, honestidad, respeto mutuo, la amistad, fraternidad, lealtad y solidaridad.
Para cumplir estas conductas el relacionista debe ejercer acciones basadas en la ética profesional para representar la buena imagen institucional. Esto conlleva un compromiso personal, social y moral; porque el bienestar del hombre es el fin supremo de la sociedad.
En conclusión, ser Relacionista Público es una responsabilidad grande, por cuanto es un recurso de doble filo, que puede ser usado para alinear la conciencia del pueblo y a su vez manipular las opiniones del mismo.
Con este artículo saludamos a todos los Relacionistas Públicos por ser fiel custodio de los intereses de una organización.
Elaborado: Huamaní Yudy, Huamán Jaime, Huamán Brenda, Entonado María, Huamán Virginia, Ruiz Edgar, Espinoza Marleny, Molina Roy, Cabezas Eber. Ciclo V-RR.PP-UNAJMA.