Celebración y futuro

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Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Por: Carlos Iván Landa Kerschbaumer

Ayer Andahuaylas nos hizo acordar el tema de Luis Aguilé «ciudad solitaria», la gente, aprovechó el domingo para dar rienda suelta a su alegría, a sus sentimientos, a su necesidad de compartir con su familia, y degustar los platos que ofrece el festival gastronómico «Mikuna Chanka», donde seguramente más allá de los riquísimos potajes, es una buena manera de confraternizar y gozar.
El pueblo tiene derecho a despojarse de las angustias, de los pesares, que dominan al ser humano, y justamente, estas fiestas son una válvula para demostrar confraternidad, no solo comiendo o bebiendo, también participando de las actividades deportivas, folclóricas o de entretenimiento; esa es la vida, cubrir los espacios que nos puedan dar felicidad, pues quizá es poca la que se tiene.
Andahuaylas está lanzada a su fiesta, que entusiasma, y que hace sentir a la gente, más chanka que nunca; el calor de multitud, es algo, que nadie puede prescindir, por eso muchas autoridades se confunden con los pobladores en abrazos interminables, pero lo ideal sería, que estos momentos afectivos no se circunscriban a un tema para la fotografía, sino para expresar gratitud.
Andahuaylas cumple 191 aniversario de creación política, y en esta fecha, de tanta significancia, el pueblo requiere que los «regalos», que tengan que escucharse en cada discurso, nos muestre la voluntad de nuestras autoridades, de generarnos esperanza, es el ruido, tras la celebración, pues siempre se pregunta: ¿después qué?, la verdad, que existen interrogantes sin ninguna respuesta.
Hace algunos días, luego del proceso electoral, en segunda vuelta, más allá de la vorágine del proceso, muy pocos podían dar fe, que las cosas cambien en el país; «es más de lo mismo», se escuchó decir por ahí, y esto nos recuerda las palabras de Alejandro Toledo, «si no llueve que garue», a esto ya nos estamos acostumbrando, a esperar poco, o nada, de los gobiernos de turno.
En medio de esto, la presencia de representantes de la Asociación de Municipalidades del Perú-AMPE, en Andahuaylas, hacen cifrar ilusiones, de que a través de esta organización, legalmente constituida, con voz y defensa jurídica, se puedan generar recursos para apoyar a los gobiernos locales y salir de la postración en que nos encontramos, pero se requerirá de dinamismo y gestión.
Está claro, que un aniversario institucional, es grato para nuestra identidad, pero también es un espacio de reflexión, para preguntarse, ¿cuál será en adelante nuestro futuro?, ¿qué pasará con Andahuaylas, hoy que se habla del canon minero?, la verdad, qué el pueblo, siempre exige lo máximo a sus autoridades, pero lo que no debe permitirse, es prescindir de su involucramiento.
Por esto, más allá del civismo, amor a la tierra, celebraciones, consumo gastronómico y brindis, siempre la pregunta quedará flotando, ¿qué haremos a partir de mañana?, disfrutemos sí; bailemos también, pero no dejemos de pensar en nuestras familia, ¿qué clase de sociedad queremos para nuestros hijos?, hoy gozaremos, pero al día siguiente, ya debemos preocuparnos.

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