Los sobrevivientes de la desgracia del hotel Alhambra en Abancay, que dejó 15 muertos y más de 30 heridos, sostienen que hubo negligencia de parte de los propietarios del exclusivo local. Refieren que la infraestructura del salón, donde se desarrollaba la boda, estaba hecha de material endeble que no pudo soportar el deslizamiento de tierra.
Bladimir Márquez, quien celebró su matrimonio en el local, vive una pesadilla. Perdió a dos hermanos y a uno de sus padrinos en la celebración. Niega que haya ocurrido un huaico y señala que la tragedia sucedió por negligencia de los propietarios del local. «Los dueños no se comunican con las víctimas, no quieren asumir sus responsabilidades», declaró.
«Necesitamos el apoyo de las autoridades, hay muchos niños huérfanos», agregó.
Otros testimonios coinciden en afirmar que el local no prestaba las adecuadas medidas de seguridad, «El salón tenía una serie de desperfectos, que eran cubiertos por el decorado y las cortinas, no se podía advertir a simple vista, había goteras», afirmó Analhi Sotelo, integrante de la orquesta encargada de amenizar la boda.
Investigación
El fiscal de Abancay, Rubén Salas, refirió que existe responsabilidad compartida. Aseguró que son las autoridades municipales las encargadas de realizar las inspecciones durante las construcciones y de la seguridad.
La directora desconcentrada del Instituto Nacional de Defensa Civil de Apurímac, Rusby Zela, señaló que todo parece indicar que el local no contaba con certificación de inspecciones técnicas de seguridad y tendría una antigüedad de más de 10 años.