Desalmado padre y amante confesaron haber asesinado a una madre y su hijo de 11 meses de nacido, luego de haberla llevado con engaños hacia los baños termales de Larcay y luego matarla a pedradas y arrojarla al rio Chicha.
El sujeto identificado como Alcides Palomino Huaraca, ex pareja de la joven víctima y padre del menor de 11 meses no tuvo piedad de ellos y planeó junto a su amante acabar con la vida de ambos, luego de que ella le interpusiera una demanda de alimentos.
Su amante Mariluz Uquiche Puma (19) participó en este macabro asesinato y se presume que sea la autora intelectual del hecho.
HECHOS. No hay crimen perfecto y así fue demostrada por los agentes policiales de la unidad especializada de investigación criminal de la comisaría de Andahuaylas quienes lograron dar con los asesinos. Todo no hubiese sido posible gracias al apoyo de los pobladores del distrito de Larcay, quienes ubicaron el cuerpo de la madre e hijo arrojado a las orillas del rio Chicha.
Primero fue hallado el cadáver del niño de 11 meses en el sector denominado Curva de Layme el Distrito de Pampachiri, y luego el cadáver de su madre, ambos en completo estado de descomposición.
Ambos cuerpos estaban a 500 metros rio debajo de los baños termales de Larcay y tras las diligencias realizadas por la policía de Andahuaylas y el médico legista fue traído el cuerpo del menor a la morgue de la provincia de Andahuaylas para la necropsia de ley; mientras que el cuerpo de la mujer fue trasladada a Soras.
La mujer habría sido asesinada a pedradas e intentaron enterrarla en un pozo pero no lo lograron. Ambos cuerpos tuvieron que ser trasladados a la ciudad de Andahuaylas debido a que la denuncia de desaparición de madre e hijo se había interpuesto en esta ciudad.
El trabajo de los médicos legistas fue clave, puesto que se tenía que practicar exámenes especializados en Antropología y Biología Forense como la diligencia de identificación a través del ADN, extracción de huellas dactilares, siendo identificados por los familiares como el menor Jhon Anderson Palomino Urquizo (11 meses) y Yessica Urquizo Pardo (20) madre del menor.
El 30 de setiembre la señora Hermitaña, mamá de Yessica, interpuso la denuncia de desaparición sospechando desde un principio de su pareja puesto que tenían problemas. Y fue cierto.
Su conviviente Alcides Palomino Huaraca era el principal sospechoso pero en todo momento negaba que él tuviera que ver en su desaparición afirmando que desconocía el paradero de madre e hijo. Las pruebas y contradicciones del sujeto eran constantes y la policía sospechaba e investigaba incansablemente el hecho para dar con Yessica y el menor Jhon.
La víctima, dos semanas antes de su desaparición, había interpuesto una denuncia por alimentos en contra del sujeto Alcides, razón por la cual la policía realizó el registro de su celular hallando mensajes de texto donde daban pruebas fehacientes de que el sujeto tendría que ver con la desaparición y muerte de Yessica e hijo.
Pero el sujeto no podía hacerlo solo y es así que aparece en la investigación la señora Mariluz Uquiche Puma (19) ex pareja y madre de una hija de Alcides Palomino Huaraca. Esta despreciable mujer sería la autora intelectual pues tras la denuncia por alimentos en contra de su ex pareja quiso acabar con ella.
En la manifestación que dio ante la policía, Mariluz trató de confundir a los agentes asegurando que habría peleado con Yessica en el puente de palos Moluskin ubicado en la Av. Ejército, por lo que la policía realizó un registro de la zona no hallando nada que confirmara su declaración.
«Me peleé y le empujé al rio Chumbao y al intentar prestarle auxilio apareció un vehículo Station Wagon, a quien pedí ayuda pero el conductor dijo que había muerto, por lo que le pidió 700 soles para desaparecer el cuerpo, desconociendo el lugar e identidad del chofer», contó Mariluz Uquiche ante los agentes de la policía.
Sin embargo estas declaraciones no eran todas falsas, puesto que habría ocurrido lo mismo que narró pero a orillas del rio Chicha. La victima junto a su hijo habría sido llevada bajo engaños llegando hacia los baños termales y aprovechando la poca presencia de personas para cometer su delito.
Los asesinos fueron llevados a la comisaría de Andahuaylas y luego trasladados hacia la comisaría de Sucre donde serán procesados por homicidio calificado, parricidio que cuya condena llega a cadena perpetua.