Dueños de bar clandestino se burlan de autoridades y abren pese a clausura
La municipalidad distrital de Tamburco, en un operativo conjunto con la participación de la Fiscalía Provincial de Prevención del Delito de Abancay, dispuso el cierre de bares clandestinos, por no contar con permisos ni la licencia para su funcionamiento. Sin embargo, a las pocas horas de la clausura, vecinos denunciaron que los propietarios se burlaron de la autoridad y volvieron a vender licor.
En una clara burla a la autoridad municipal, los dueños de las cantinas, ubicadas en diferentes puntos de la ciudad, reabrió las puertas del recinto para atender a los parroquianos, pese a que estos locales fueron clausuradas por las autoridades, por no contar con permisos ni la licencia para su funcionamiento.
La medida impuesta por los funcionarios ediles duró muy poco y pocas horas, vecinos del sector denunciaron que el bar clausurado seguía funcionando con total normalidad, luego que los encargados rompieran los carteles de clausura que pegó la comuna en la puerta principal.
VECINOS DENUNCIAN
Vecinos notables del Distrito de Tamburco en la Provincia de Abancay denunciaron ante nuestra mesa de redacción en el sentido de que, este hermoso Distrito está llena de discotecas y antros del vicio. Prácticamente, según comentan los vecinos, Tamburco se ha convertido en el paraíso de borrachines, prostitutas, consumidores de drogas y de sexo al paso. No hay noche alguna donde los vecinos puedan descansar en paz.
AUTORIDADES LO CLAUSURAN Y NUEVAMENTE LO ABREN.
Estos actos obscenos que lindan contra la moral, se hacen entre las narices de las Autoridades. Ni bien llega la noche de los viernes esta zona se convierte en Sodoma y Gomorra, las Autoridades cierran estos locales que no tienen licencia de funcionamiento y ni bien pasan unos días, nuevamente estos antros del vicio son apertura dos sin ningún problema pese, a existir los documentos que sustentan el cierre de estas discotecas. Los pobladores exigen a las Autoridades el cierre definitivo de estos antros del vicio que, propician la borrachera de los menores de edad.
Por: Oswaldo T. Paredes Mendoza
