La nueva composición parlamentaria, pasando por los líderes que postulan a la presidencia de la república, supone un refresco de caras y nombres, como lo demuestra la reciente presentación de César Acuña, dando a conocer sus cuadros parlamentarios, relacionados al arte y al derecho, entre otros, donde destaca Vanesa Terkes, Katherine Ampuero, y Gladys Echaíz, con relevante espertiz.
La lectura es clara; ante el desgaste y la actitud mediocre y monocorde, de un gran sector de padres de la patria, la mirada es hoy, buscar alternativas en personajes descontaminados en el quehacer parlamentario, al parecer el rastro de Susy Díaz, mostrando el número 13 en uno de sus glúteos, es un buen antecedente, de cómo los fetiches populares pueden tener éxito en la política.
Keiko Fujimori, la persistente candidata a la presidencia de la república de «Fuerza Popular», que insiste por tercera vez en hacerse del cargo, ha seguido en la misma línea, convocando a Patricia Juárez la extenienta alcaldesa del régimen de Luis Castañeda en el Municipio Metropolitano para que ocupe una de las vicepresidencias, e invitando a Fernando Rospigliosi para seguridad nacional.
Otra de las figuras del fujimorismo que participarán en su plan de gobierno con los anteriores son el médico infectólogo Ernesto Bustamante y el empresario Nano Guerra García, el primero de ellos, frecuente opositor del exgobierno de Martín Vizcarra Cornejo en temas de salud, sobre todo por mala aplicación de las medidas contra el Covid-19, y el segundo un furibundo crítico de Keiko.
Lo cierto es que Fernando Rospigliosi no está exento de las duras declaraciones y opiniones que formuló hace algunos años contra la candidata fujimorista, ni pretende desmarcarse; con la claridad de sus expresiones el comunicador asegura no guardar rencor por la lideresa, pues ha aceptado participar en el plan de gobierno de «Fuerza Popular» y por qué no, ser su parlamentario.
Mientras tanto aparecen algunas decisiones políticas que no pueden pasarse por alto, y que demuestran que algunos partidos vulneran la ley electoral, por falta de elecciones internas, resulta que el expresidente Martín Vizcarra, no participó en ningún proceso electoral para ser candidato de «Somos Perú» con cara al 2021, fue invitado por la presidenta de SP para que encabece la lista.
Un hecho que a muchos ha pasado desapercibido, ha sido la destrucción de la bancada de «Frente Amplio», cuyos miembros votan por esa agrupación a nombre propio, , sin responder a nadie, la actuación del líder Marco Arana de desconocer a los militantes que le hacen frente, ha dividido a la organización que enfrentará a «Juntos por el Perú» de Verónika Mendoza y su jale; Sigfrid Bazán.
Como puede verse el proceso electoral será una real «guerra de cuervos», porque empiezan a generarse algunas situaciones que intranquilizan a los partidos políticos que tienen candidatos, como el hecho de que el presidente de la república continúe siendo parte del «Partido Morado», y tenga en su entorno a los «moraditos». El candidato Julio Guzmán ha resucitado gracias a Sagasti.