La Agrupación Universitaria Riva-Agüero (AURA) –inspirada por el principal benefactor de la PUCP José de la Riva- Agüero y Osma –ya fallecido- ; advirtió recientemente que la enseñanza de la ideología de género en las instalaciones de la Pontificia Universidad Católica del Perú, «constituye una grosera contradicción con la identidad católica que se dice respetar».
En un comunicado difundido el 24 de enero, AURA criticó de la «enseñanza dogmática» de esta ideología «en distintas materias de la malla curricular» del centro de estudios, así como en la «Maestría de Género».
En noviembre de 2016, tras cuatro años de sanción, el Vaticano devolvió a la PUCP los títulos de «Pontificia» y «Católica», luego que el centro de estudios adoptara, según la Santa Sede, «una serie de enmiendas al estatuto» para adaptarse a la constitución apostólica Ex Corde Ecclesiae.
Este estatuto fue aprobado por la Congregación para la Educación Católica «ad experimentum por cinco años».
Desde hace meses, alumnos de la PUCP promueven lo que han denominado «Reforma Trans» (transexual), que busca, según una petición que ha recabado poco más de 300 firmas, «hacer del espacio universitario un espacio trans? inclusivo, partiendo por el respeto a la identidad de las personas trans dentro de nuestra la universidad».
Esta «Reforma Trans» es impulsada por la Federación de Estudiantes de la PUCP (FEPUC), que recientemente generó controversia mediática en Perú al presentar en sus redes sociales como la «coordinadora de género» de su mesa directiva a un hombre vestido de mujer, con el nombre de «Mili Palacios».
Para AURA, al manifestar la existencia de una ‘coordinación de género» en la mesa directiva FEPUC, este organismo se aleja de las demandas y preocupaciones de todos los estudiantes y, más bien, reduce su labor al activismo político de un sector radical de la comunidad universitaria».
En su comunicado, AURA denunció que «el llamado ‘enfoque o perspectiva de género’ corresponde a una radical y pseudo corriente académica que niega cualquier fundamento natural o biológico en la persona humana, llegando a considerar su naturaleza sexuada como accidental».
«Esta posición institucional dogmática de la PUCP respecto de la ‘perspectiva de género’ ha imposibilitado un real debate académico en nuestro centro de estudios sobre la sexualidad humana. A la fecha, solo existe una posición ideologizada y radical que ha mermado las libertades académicas y viene convirtiendo a la PUCP, más que en un centro de debate científico y plural, en un centro de adoctrinamiento del llamado ‘enfoque de género’».
La organización universitaria precisó que «lo que en la comunidad universitaria se denomina ‘enfoque o perspectiva de género’ es solo una forma de nombrar ‘académicamente’ a la ideología de género, la cual sostiene que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de sus marcadas diferencias anatómicas/biológicas, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que la sociedad asigna a los sexos». (Publicado por ACI).