Prensa dependencia

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Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Carlos Iván Landa Kerschbaumer
Carlos Iván Landa Kerschbaumer

Invertir en una empresa periodística cuesta, sobre todo, en ciudades como Andahuaylas, donde existe poca vocación para la lectura, y escasas posibilidades de retorno rápido de los recursos económicos que se disponen, de ahí, que numerosa gente piensa y reflexiona, antes de decidirse a participar en un diario escrito, donde se debe saber redactar, fotografiar y vender publicidad.
Es un panorama duro, el que enfrenta un periodista, cuando quiere convertirse en empresario de prensa, porque no vaya usted a creer, que solo se trata de informar, sino de ofrecer un buen producto, como la presentación del medio, que debe estar bien impreso y diseñado, que siempre es un goce para la vista, pero además se requiere de compromiso económico para que funcione.
Para lanzar al mercado un medio de prensa, se configuran dos temas, el primero financiero, y el segundo periodístico, si no se cuenta con recursos, no se puede montar un buen proyecto; tome nota usted, infraestructura (local) equipos informáticos y tecnológicos, (computadoras y otros), a esto se debe añadir sin duda un plantel de profesionales de prensa con condiciones y experiencia.
Esto es apenas un pequeño resumen, para entrar a temas más complicados, como agenciarse de recursos para cubrir los gastos, por supuesto no non muy rentables las ventas de periódicos, porque la utilidad del día es 60-40 , nos estamos refiriendo al costo del diario, generalmente a S/. 1.00, respecto a la comisión S/. 0.40 que se entrega al canilla, solo queda S/. 0.60 de ganancia.
No siempre, la utilidad económica es apreciable, si se tiene un tiraje importante 300 a 1,000 ejemplares por día, lo hará, pero aquello está supeditado a la información, pues en nuestra provincia, solo crece la venta de un diario, cuando existe morbo, la gente se nutre de esto; quiere ver muertes, sexo, violencia, si existe una buena portada, requiere estos ingredientes para vender.
Esta es la realidad de nuestra cultura, a la gente de estrato popular le seduce las tragedias, más allá de lo que signifiquen los dramas humanos, el amarillismo periodístico cunde en la población, esto no quiere decir que los lectores sean insensibles a las desgracias, existe mucho de paranoia y tal vez alucinación en la gente, explota y se escandaliza, y también muestra su congoja y angustia.
Lamentablemente el periodismo, es mucho más requerido, cuando ocurren este tipo de situaciones. Pero también pasa cuando expulsan a alguna autoridad pública, protagonista en casos de corrupción, o cuando un equipo de futbol de la localidad alcanza la clasificación a algún torneo deportivo, igual sucede con las denuncias que sacuden a la sociedad, y sube la adrenalina. Más allá de estos temas emocionales, que generan venta, resultan insuficientes, para el sostenimiento del medio periodístico; de ahí, que algunos diarios se encuentran repletos de avisos publicitarios, o publirreportajes de agentes económicos, suplementos especiales, memorias institucionales, u otras; la vida del periodista no es fácil, depende de muchos factores económicos.

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