Agentes de la Dirandro allanan laboratorio donde iban a procesar 2.540 kilos de cocaína y detienen a 4 mafiosos que retenían a dos adolescentes. También hallaron a cuatro niños.
La delincuencia en el Huallaga tiene cara de adolescente. Son los sicarios del narcotráfico, soldados de la droga puestos al descubierto por agentes de la Dirección Antidrogas que ayer allanaron un laboratorio donde se iba a procesar 2.540 kilos de cocaína en la región San Martín. Durante la intervención se encontró a dos adolescentes que operaban al servicio de una organizacion criminal.
La operación fue ejecutada en el centro poblado Valle San Juan, distrito de Nuevo Progreso, provincia de Tocache.
En una casa de madera de dos niveles fueron sorprendidos Alberto Alejandro Magariño (32), Joel Rolando Alejandro Magariño (21), Juan Carlos Domínguez Nieves (20) y Luly Zósima Nienes Leandro (31).
Ellos mantenían retenidos a los menores A.A.A.T. (17) y Y.E.R. (16). Se encontró 64 mil kilos de insumos químicos, 2.670 kilos de hojas de coca, 7 celulares, 2 chips, tres armas de fuego y dinero en efectivo.
Además la policía encontró a los niños J. (11), S. (7), D. (9) y A. de y año y seis meses. A solicitud de sus padres detenidos ellos fueron entregados a sus familiares.
«Los narcos no creen en nadie. Están reclutando a adolescentes para elaborar y transportar droga en algunos casos y como sicarios en otros», dijo una fuente de la Dirandro.
Son jóvenes sin recursos que han crecido en un contexto de violencia y sin posibilidad de escapar.
«El narcotráfico tiene influencia y dominio en familias pobres. Y los muchachos que son reclutados no tienen pudor ni piedad», agregó finalmente un oficial de esa estratégica unidad policial.