Las precipitaciones pluviales acompañadas de granizadas inundaron viviendas de adobe y arrasaron con productos agrícolas como papa, quinua y cebada.
Cerca de 20 viviendas precarias quedaron inundadas y más de 300 hectáreas de cultivos de panllevar se echaron a perder, a consecuencia de la sorpresiva lluvia que cayó en el distrito de José María Arguedas, provincia apurimeña de Andahuaylas.
Las precipitaciones pluviales acompañadas de granizadas dañaron los enseres de varias familias, arrasaron sus plantaciones agrícolas como papa, avena, cebada y quinua, así como de sus animales menores, entre cuyes y gallinas.
Personal de Defensa Civil llegó hasta el lugar para realizar la evaluación de los daños materiales, mientras que el alcalde del distrito Wilber Rojas pidió a las autoridades regionales brindar ayuda humanitaria a las familias damnificadas.