Con el objetivo de promover una de las expresiones culturales más importantes de la región Apurímac, la Municipalidad Distrital de San Jerónimo, invita a toda la población Andahuaylina al Gran Lanzamiento de nuestro Carnaval Jeronimiano «TUPAUKANAKUY 2020», que se realizará el 07 de febrero del presente año, expresión cultural que año a año se viene cultivando con el objetivo de fortalecer la identidad cultural local y poner en valor el patrimonio cultural de nuestro distrito de San Jerónimo a través de sus costumbres, danzas y vestimentas típicas más representativos usados para el tradicional carnaval jeronimiano.
Como es de conocimiento nuestro carnaval de Cupisa fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, orgullosos de nuestras raíces y nuestra identidad cultural con celebraciones que se realizan entre los meses de febrero y marzo, en la semana previa al inicio de la Cuaresma, según el calendario religioso católico. Organizada por junta directiva de la comunidad campesina de Cupisa, la festividad inicia en la madrugada del martes con el encuentro de compadres, que consiste en la visita mutua entre personas que han generado un vínculo por parentesco ritual o padrinazgo, como un bautizo o primer corte de pelo de un hijo, o la construcción y techado de una casa.
Durante este encuentro, se lleva a cabo el qotonakuy, costumbre en la que los compadres visitantes eligen un obsequio como frutos de las cosechas o algún animal menor del anfitrión, los que son entregados como símbolo de agradecimiento. Luego, los anfitriones ofrecen un desayuno consistente a los invitados. Seguidamente, se realiza un pasacalle con la participación de toda la comunidad, mientras van llegando las comparsas provenientes de comunidades y centros poblados aledaños.
El miércoles de ceniza, los participantes vuelven a la plaza de Cupisa para compartir un desayuno. Siguen luego con los pasacalles y las comparsas de carnaval, para luego, por la tarde, emprender el regreso a sus lugares de origen. Las celebraciones pueden por extenderse algunos días y, todo finaliza con la realización del cortamonte, costumbre localmente conocida como mallki y organizado por la pareja que tumbó el árbol el año anterior.