Con «alegría» e indignacion recibimos los 143 años de aniversario de esta ciudad de esta hermosa tierra del Dios que Habla, Apurimac; una tierra duramente azotada desde antaño, una tierra que por medio de luchas y sangres ha conseguido ser la que es gracias sus ciudadanos, pero poco o nada se consiguió de las autoridades demágogas que hasta la fecha hemos tenido. Vinieron a decirnos que iban a traernos el desarrollo y solo desarrollaron sus comodidades personales, vinieron a decirnos que iban a devolvernos la paz y estamos en medio de paralizacion y manifestaciones propios de una tierra que busca reivindicar sus derechos como son la defensa de la Madre Tierra, erradicacion de esta lacra de la corrupcion y todo acto que contravino en sumo nuestra cultura innata.
Nos encontramos ante esta escena donde los hermanos de Cotabambas y Grau siguen en pie de lucha, el momento de incertidumbre sobre esta comision organizadora de las compañeras de la UNAMBA, evidentes y presuntos actos de corrupcion de la UNAJMA por lo que los estudiantes se encuentran en una paralizacion de casi dos semanas, donde los hermanos de Anccohuayllo – Uripa, se movilizaron para darle freno a la corrupcion enquistada al más alto nivel, en donde nuestra querida region en conjunto con sus provincias; Abanacay, Andahuaylas, Aymaraes, Chincheros, Cotabambas y Grau seguro tenemos mucho que decir respecto a la falta de obras y proyectos sostenibles, construcciones paralizadas, funcionarios duramentes criticados, en fin la lista de indignacion es mucho más.
Como Consejo Regional de la Juventud (COREJU – Apurimac), hacemos frente este pronunciamiento porque creemos que no podemos darnos el gusto de celebrar con actividades irrelevantes sin dar prioridad a los problemas urgentes y pendientes, no es posible darnos el gusto de no laborar cuando la region se encuentra en un caos completo, y menos con un representante Regional que ni siquiera da oportunidad a su juventud, por lo menos una bendita actividad que dé apertura a sus tantas promesas y compromisos que solo quedaron en meras palabras.
¡Que triste aniversario querida tierra Apurimac!