Fuerza Popular, la primera mayoría del Congreso de la república, sigue perdiendo curules, de los 73 legisladores que iniciaron la gestión parlamentaria en ese partido político, se han reducido a 56 miembros, según las últimas renuncias presentadas, y se cree, que la cifra de desertores, seguirá, porque muchos entienden que el desgaste es evidente, peor aún si ya no cuentan con su lideresa.
Un barco al garete, es el Fujimorismo, actualmente, porque está claro, que para muchos de sus líderes, no existe manera de detener el éxodo de sus integrantes, menos comprometidos con la organización política; lo preocupante es que esta situación, la están tomando como una soda, por quienes todavía tienen poder, en Fuerza Popular, pues como parece, ya habrían bajado los brazos.
Hoy al Fujimorismo, le importa un bledo, quedarse con 20 o 30 congresistas, porque estarían observando, que ya no tendrán a Keiko Fujimori como candidata en el proceso electoral del 2021, fecha del bicentenario independentista, todos los cálculos le fallaron a los Fujimori, y su entorno, porque pese a sus desaciertos en la conducción política, jamás pensaron en que terminarían así.
«El que quiera irse, que lo haga», exclama el vocero Carlos Tubino, cada vez que le tocan el tema, señal, que los fujimoristas, solo estarían esperando el final de la historia, a Ursula Letona se sumaría Rosa Bartra como las nuevas disidentes, pero no por un tema de conciencia, sino por hartazgo, y en eso tendrían razón, la dos abogadas y farmacéutica, porque les dan palo cada día.
Tras las declaraciones, de las más conspicuas fujimoristas, como Luz Salgado, ha sido muy complicado conducir a un grupo de 73 congresistas, cada uno con sus problemas y necesidades, quizá sea uno de los argumentos, para que se produjera el éxodo de legisladores hacia otras bancadas, en ese camino, las broncas y exabruptos en los debates, han generado ataúdes políticos.
A falta de dos años y más para concluir el mandato popular, algunos legisladores, cuentan los dedos para irse, porque observan que sus proyectos políticos no han dado la talla; llegaron con mucha ilusión, y en el trayecto, fueron cambiando de visión, con once militantes, el Fujimorismo, no supo qué hacer, porque muchos, habían llegado para aprender, pero la experiencia fue ingrata.
Así las cosas, muchos ya piensan en el retiro, más allá de las tiendas políticas que representen; Víctor Andrés García Belaunde, «Vitocho», parece ser uno de los que están cansados; le cae muy bien, el hecho de que no habrá reelección de congresistas, quizá pensando en esto y observando las encuestas, el sobrino del expresidente Fernando Belaunde, planteó la autodisolución congresal
Luz Salgado, una de las voces más importantes del Fujimorismo, ya lo había adelantado, «esta será mi última vez como congresista, voy a dedicarme a mi familia», ese es el panorama que hoy existe, personajes, que cumplieron su ciclo y piensan en el retiro, y otros como Yonhy Lescano, quieren dar un poco más, intentado llegar a la presidencia, muchos, han amasado dinero para descansar.