Hace muchos años; por los años 70’, el actor Montgomery Clift, entre los más famosos de Hollywood, amigo de «Liz» Taylor, interpretó al genio austriaco de la psiquiatría; Sigmund Freud, fundador del psicoanálisis, quien estableció el origen de los trastornos neuróticos en deseos olvidados, en relación con el complejo de Edipo e irreconciliables con los demás deseos o la moral
Nos imaginamos que orgullo habrá sentido Clift para dar vida a este enorme personaje, quien señalaba que «los deseos inhibidos siguen existiendo en el inconsciente, pero únicamente pueden irrumpir en la conciencia a condición de ser desfigurados. De esta manera se forman además de los síntomas neuróticos, los sueños y los actos fallidos» («la interpretación de los sueños» 1900).
Los jóvenes se ilustraban y enriquecían sus conocimientos leyendo las obras de Sigmund Freud donde destacan «Tres ensayos para una teoría sexual» (1905); «Totem y Tabú» (1912). «Más allá del principio del placer»; Freud introdujo la oposición entre pulsión de vida (Eros) y pulsión de muerte (Thanatos), y propuso un nuevo modelo del aparato psíquico; el yo; el ello, y el superyó.
A partir de esta época Freud se consagró a los grandes problemas de la civilización, a los que aplicó la técnica analítica, «El porvenir de una ilusión» (1927), «El malestar en la cultura» (1930), «Moisés y el monoteísmo» (1939). Fundó la asociación psicoanalítica internacional. Freud fue hijo de una bella y mística mujer y de un hombre mucho mayor que ella, de temperamento autoritario.
Nació en Freiburg en 1856. Sus padres y hermanas lo adoraban y todo el hogar giraba alrededor de Sigmund para quien su madre vaticinaba dulce y secretamente un porvenir grandioso. Su principal biógrafo señala que «era casto y puritano para la época y muy desinteresado en el sexo; y adoraba a su madre». A los 26 años se casó con Marta. «Fue un matrimonio feliz como pocos lo fueron».
Sigmund Freud siempre tuvo ante la mujer «una actitud de condescendencia sospechosa y parecía considerarla más como un objeto sexual dócil. Hoy tiene ganada la fama de misógino» (aversión u odio a las mujeres). La liberal Betty Friedan (La mujer mistificada) y otras, arremeten contra él y acusan a antifeministas de «usar las teorías freudianas para atajar a la mujer en su camino liberal».
La mujer actual no le perdonaría a Sigmund Freud su teoría sobre la castración. Su aporte más significativo fue «la teoría de la represión de los actos mentales y la creación del psicoanálisis como terapia»; un mecanismo de defensa que protege al individuo de choques emocionales. Las experiencias penosas (infancia) son relegadas al subconsciente previa censura de la conciencia.
Sigmund Freud descubrió el goce sexual tras el tierno succionar de un bebé en el pezón de su madre (fase oral) o en el movimiento de los intestinos de un niño aún pequeño (fase anal); no solo reveló vida sexual en los niños desde su primera infancia, sino que advirtió la importancia que tienen esas impresiones sexuales tempranas en la formación psíquica del individuo. (Archivos).