Hace unas horas, el congreso de la república, votó abrumadoramente por la destitución del presidente de la república, Martín Vizcarra Cornejo, a su cargo, 105 legisladores, le dijeron no a su continuidad en el gobierno, en tanto 19 parlamentarios votaron en contra, y 05 se abstuvieron, las cifras muestran que la clase política, no pudo protegerlo más, ante la indefinición del mandatario.
Para llegar a esa decisión, el Legislativo, tomó en cuenta las últimas revelaciones que fueron conocidas a través de conversaciones en chat, difundidas en medios de comunicación escritos y televisivos, a lo que se añade, la agresiva presentación del jefe de Estado, al asegurar que casi 70 congresistas, tienen procesos judiciales, lo cual afectó la sensibilidad de muchos parlamentarios.
En verdad, Martín Vizcarra, no hizo nada para generar confianza a la población, sus declaraciones siguieron sido punzantes y confrontacionales contra sus enemigos políticos, nada de ello, abonaba a un acercamiento con sus acusadores, ni durante la primera moción contra su vacancia, ni la segunda moción presentada, logró arrancarle al presidente el reconocimiento de las imputaciones.
Pese a ello, la destitución del cargo presidencial del mandatario, fue una real sorpresa, porque los antecedentes, hacía prever que no existían los votos, para que Vizcarra Cornejo, no fuera más presidente de la república, a ocho meses de la instalación de un nuevo gobierno y a cinco meses de producirse un nuevo proceso electoral, no parecía lo más adecuado desaforar al jefe de Estado.
Empero, la indignación ciudadana, fue ganando terreno, respecto a los cargos de «incapacidad moral permanente», término utilizado en las dos mociones presentadas por el congreso, y por el que el Tribunal Constitucional (TC) aún no se pronuncia, si es adecuado para vacar a un presidente de la república, a Vizcarra lo acusan de casos de corrupción, que ha venido negando en el tiempo. Lo lamentable es que un nuevo presidente de la república tenga que estar nuevamente involucrado en casos de corrupción; antes de asumir el gobierno, Martín Vizcarra Cornejo, afrontaba 42 casos judiciales, que fueron archivados, empero desde hoy el Ministerio Público lo interrogará por situaciones muy graves, durante su paso como presidente regional de Moquegua.
Las reacciones de los expertos, en este nuevo proceso de sucesión presidencial, que hará que el presidente del Congreso, Manuel Merino asuma la presidencia de la república, es contradictorio, porque unos señalan que es inconstitucional, por tanto, ilegal, otros por el contario, indican que es procedimental, pues ha ocurrido en otras oportunidades con Paniagua y el propio Martín Vizcarra.
Respecto a las voces de alarma, por una supuesta afectación de la normalidad del país y supuestas alteraciones económicas que puedan producirse, y que puede añadirse a temas como el coronavirus y la difteria, que no pueden pasarse por alto, todo ello ha sido descartado, porque solo se trata de un cambio de mando; creemos que las políticas de salud, seguirán sus objetivos.
Como colofón, solo decir, que el país, debe rechazar las acciones callejeras que propenden los colectivos irracionales, con situaciones de violencia, como la protagonizada por un joven que agredió a un congresista, se colige, que en las próximas horas, el gobierno de transición deberá presentar un nuevo gabinete, de ancha base, por lo cual el pueblo no tiene por qué preocuparse.