Muerte al volante. En menos de dos días la Policía intervino a siete conductores de vehículos particulares, todos ellos con un síntoma en común, se encontraban en estado de ebriedad. El jefe encargado de la Región Policial de Apurímac, comandante PNP Javier Falcón Berrocal, en tono preocupado afirmó que las intervenciones por alcoholemia en las ciudades de Abancay y Andahuaylas han ido en aumento pese a los reiterados llamados preventivos para evitar hechos que lamentar.
Jhonatan Ramos Jacobe (27) fue intervenido por la Policía, la madrugada del pasado martes 13 conduciendo el vehículo con placa de rodaje A6U-881, en la avenida Canadá.
Asimismo, Federico Huanca Falcón (29) en estado de ebriedad fue intervenido cuando conducía el automóvil con placa de rodaje W1K-442. La acción se registró en el jirón 28 de Julio de esta ciudad.
La situación es más grave en Andahuaylas. Héctor Ccencho Ventura (40) chofer del vehículo con placa F7S-772 conducía su vehículo completamente ebrio tras la intervención policial.
También quedaron detenidos Alejandro Leguía Lizarme (49) piloto del vehículo con placa de rodaje B0O-684; Edson Brihan Pillaca Chiquillan (25) chofer del auto V4Q-023; Jhonatan Richard Luján Pérez (26) conductor del automóvil X3G-365 y David Filiberto Vivanco Márquez (28), conductor del vehículo OG-4636, todos ellos ahora enfrentan a la justicia.
A tener en cuenta. Conducir en estado de ebriedad es una falta muy grave según el Reglamento Nacional de Tránsito e incluso es considerado un delito en el Código Penal.
La ley establece dos límites máximos permitidos de alcohol en la sangre. Mientras que para los conductores de autos particulares es de 0,50 gramos por litro de sangre, para los choferes de vehículos de transporte público, el límite es de 0,25 gramos.
Los 0,50 gramos de alcohol por litro de sangre se alcanzan ingiriendo 3 vasos de cerveza, 2 copas de vino y solo 1 onza de bebidas más fuertes como pisco, vodka o whisky.
DATO: El conductor que sobrepase este límite puede recibir una multa del 50% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) y del 100% si es que, estando ebrio, participó en un accidente de tránsito. Su vehículo será retenido, su licencia de conducir será cancelada y no podrá obtener una nueva hasta por 3 años. Si el vehículo con el que se cometió la falta le pertenece a otra persona, el dueño también asume parte de la responsabilidad.