Los desalmados cazadores volvieron al ataque y esta vez incursionaron las alturas de la comunidad campesina Chaupi, ubicada a pocas horas del distrito de Puquio en Lucanas, donde mataron sin piedad a más de 25 vicuñas con el único objetivo de extraerles su preciada fibra. Los delincuentes dejaron regados los cuerpos de los indefensos animales a medida que reunían toda la fibra y aprovecharon la nula vigilancia que existe en gran parte de las zonas alto andinas de la región Ayacucho. Los pobladores de dicha comunidad campesina aseguran que el número de camélidos sudamericanos silvestres muertos podrían llegar fácilmente a los 50, por lo que exigieron a las autoridades continuar con la búsqueda para conocer la magnitud del ataque.
Este terrible atentado a la fauna silvestre de la región habría ocurrido durante la noche y el camuflaje perfecto que usan en estos días son la acumulación de densas neblinas en las zonas más altas.
AFECTADOS. Según la Sociedad Regional de la Vicuña, ya son tres incursiones sangrientas en lo que va del presente año y las comunidades más afectadas son las que pertenecen a las provincias de Lucanas, Parinacochas y Paucar del Sara Sara. Ante esta situación, los únicos que se benefician son los animales carroñeros que pululan la sierra ayacuchana, mientras tanto generan un grave perjuicio económico a los usufructuarios que cada año extraen la fibra.
«Pedimos al Gobierno Regional de Ayacucho que inicie cuanto antes el Proyecto Vicuña para frenar estos hechos colectivos que tanto daño hace a nuestras comunidades y todos los conservacionistas», mencionó por su parte el presidente de la SRV, César Rojas.
Cabe señalar que la fibra robada es comercializada en el mercado negro.