La compañía de bomberos de Abancay pasa por momentos difíciles debido a la precaria situación de sus equipos de rescate, ambientes y vehículos que tienen varios años de antigüedad.
El día de la tragedia ocurrida en el Hotel Alhambra, los bomberos trabajaron arduamente más de 9 horas rescatando a las personas atrapadas por el derrumbe de la pared y el techo del local de eventos en la provincia de Abancay.
El Teniente Alain Alberto Mendoza de la compañía de bomberos Abancay contó que el hecho ocurrió minutos antes de las 12 y a bordo de su ambulancia se dirigieron 6 voluntarios sin presagiar que la tragedia era de grandes magnitudes.
Los equipos con los que cuentan están desfasados y otros malogrados, por lo que aquel día fatídico tuvieron que pedir ayuda a los vecinos para dotarlos de baldes y motosierras, y cortar los troncos de los techos que aplastaban a los asistentes de la fiesta.
Pudieron rescatar a más personas pero los equipos requieren mantenimiento y no funcionaron. Otro de los problemas con las que tienen que lidiar de forma diaria son en sus ambientes que, pese a tener poco más de 10 años, presentan deficiencias en las conexiones eléctricas y el baño que cuentan están clausuradas. Los lavaderos están sostenidas por palos y los urinarios cerrados con bolsas para que no inunden los ambientes contiguos.
El personal voluntario de la compañía de bomberos no cuenta con cascos, ni uniformes y tienen que invertir más de 600 soles de su dinero para adquirirlos y asistir a las personas que requieran ayuda.
Alaín Alberto Mendoza contó al DIARIO EXPRESIÓN que se hace común la caída de las casas en la provincia de Abancay, debido a la falta de prevención y seguridad de las familias y autoridades de la provincia quienes dan indiscriminadamente las licencias de construcción en zonas altamente riesgosas.
En tanto, en el local de eventos Alhambra se terminó con los trabajos de búsqueda y rescate por parte de la policía, bomberos y personal de la municipalidad de Abancay, donde la jefa de INDECI Apurímac afirmó que en esta tragedia hay negligencia y mucha responsabilidad de los propietarios de la sala de recepciones.