El ex presidente Alan García negó estar envuelto en actos de corrupción que se hayan cometido durante su segunda gestión. Además, dijo que se sintió avergonzado por las acusaciones contra el ex viceministro de Comunicaciones de su gobierno Jorge Cuba.
En diálogo con medio local, Alan García deslindó rotundamente de los pagos de sobornos que hizo la empresa brasileña Odebrecht a Jorge Cuba y a otros implicados a cambio de beneficiarlos con la licitación de la línea 1 del metro de Lima.
«La labor del delincuente es hacer las cosas con nocturnidad. Yo le puedo garantizar que no tenía ningún conocimiento ni nada que ver con eso, de manera que a mí no me metan en la pandilla de los ex presidentes», reclamó.
Alan García hizo ese comentario en alusión a los ex mandatarios Alberto Fujimori, condenado por delitos de corrupción, y Alejandro Toledo, a quien la fiscalía acusa de haber recibido una coima millonaria de la empresa brasileña Odebrecht.
Sobre el caso en específico de Jorge Cuba, Alan García dijo sentir vergüenza de esas acusaciones y dijo tener ganas de «pedir perdón al país» por los hechos de corrupción en los que se vio involucrada su gestión.
«El conocer que Cuba y otros han recibido dinero ha sido una puñalada en la espalda, porque pensé que siendo funcionarios, no son apristas, que tendrían más cuidado y evitarían eso», lamentó.
«Lo que siento además de un golpe moral, es vergüenza, porque a pesar de no haberlos conocido, ha sido a través de mis votos y mi presidencia que han pasado y se han puesto a burlar al país buscando dinero», prosiguió.