Masiva acompañamiento hasta su última morada de conocida la «Gringa», se trata de la Dionisia Huaraca Ayquipa (56), a quien el pueblo muy cariñosamente lo llamó «La Gringa», que la dura calle le jugó una mala pasada y contrajo una enfermedad terminal que acabó con ella. Fue llevada de emergencia al hospital de Andahuaylas debido al fuerte dolor que tenía y que luego de los exámenes era un cáncer terminal.
Esta es la historia de una mujer que vivió en la calle por varios años, hasta que quedó hospitalizada y no soportó el mal que padecía y tuvo que decir adiós al pueblo andahuaylino que la recordará por la sonrisa y actitud cariñosa con su amado.
Entre los hombros de los familiares y personas de buen corazón partió desde la catedral Santiago Apóstol de Talavera hasta su última morada en el campo Santo de la misma ciudad, durante el recorrido y con paradas en distintas partes, la multitud iba rezando las oraciones que Jesús enseño a todos, muchos de los acompañantes preguntaban que pasara con el deudo Crisologo, que quedo solo al amparo dela tristeza, solo queda apoyar por la personas de buen corazón, dijeron.